domingo, 6 de septiembre de 2009

Los personajes.

La creación de un buen personaje resulta esencial para el éxito de su guión; sin personaje no hay acción; sin acción no hay conflicto; sin conflicto no hay historia; sin historia no hay guión.

Cuando creemos a los personajes, tenemos que llegar a conocerlos como la palma de nuestra mano, saber cuáles son sus esperanzas, sueños y temores, lo que les gusta y lo que no les gusta, sus antecedentes y peculiaridades.

La acción es el personaje, una persona es lo que hace, no lo que dice.

Un personaje esta influenciado por un conflicto, por unos antecedentes y su personalidad. Es decir, que lo situamos en un contexto determinado.

Y lo caracterizan por cuatro elementos: la necesidad dramática, el punto de vista, el cambio y la actitud.

Un personaje tiene un fin en la historia, una necesidad dramática.
Este personaje se encontrará con obstaculos para alcanzar o no alcanzar su objetivo. Es decir, el conflicto. Necesario para que exista una historia.

El personaje tiene que tener un punto de vista propio. Su manera de ver el mundo.

El cambio es la evolución del personaje.

La actitud del personaje, lo define. Si es positivo o negativo, fuerte o debil, se siente superior o inferior, es critico o ingenuo, es alegre o triste, duro o temereso, optimista o pesimista, es idealista o no, es cínico o pasota,

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