domingo, 6 de septiembre de 2009

Creación de un personaje.

Hay muchas maneras de plantearse la creación de un personaje.

Confeccionando una detallada lista de caracterizaciones; apuntando las circunstancias más importantes de la vida de un personaje en fichas de 9 x 15, y preparando detallados perfiles o dibujando diagramas de comportamiento. Utilizando fotos de revistas y diarios como ayuda para ver el aspecto que tienen los personajes.

Una buena herramienta es cualquier cosa que le facilite la tarea de crear un personaje.

La biografía del personaje: una biografía del personaje sigue la historia de su vida desde su nacimiento hasta el momento en el que empieza su historia. El escribirla lo ayudará a formar al personaje.

¿Cuál es el nombre de su personaje? ¿Dónde nació? ¿Qué edad tiene cuando comienza la historia? ¿Cómo se gana la vida? ¿Cómo es su relación con la gente? ¿Tiene familia? ¿Que relaciones tiene dentro de ella? ¿Cómo son los primeros años de su vida? ¿Es un personaje atlético, malicioso, serio, extrovertido, introvertido?

Profundizar en la vida de su personaje: infancia, niñez, escuela primaria, escuela secundaria, universidad, después de la universidad. Si el personaje no tuvo estudios formales, estudiar sus experiencias "educativas" alternativas. Defina las relaciones que fue estableciendo a lo largo de los años antes del principio de la historia; estas relaciones influirán en las acciones de su personaje a lo largo del guión y pueden proporcionarle "incidentes" que pueden utilizar en flashbacks o en diálogos para revelar su personaje.

Si tiene problemas para llegar a profundizar en su personaje, intente escribir su biografía en primera persona.

Algunas biografías salen mejor cuando se escriben en tercera persona, otras en primera.

Definir los aspectos profesional, personal y privado del personaje. ¿Cómo se gana la vida el protagonista? ¿Cómo son las relaciones con su jefe? ¿Buenas? ¿Malas? ¿Le parece que lo hacen a un lado? ¿Cree que se aprovechan de él? ¿Que le pagan poco? ¿Cuánto tiempo lleva trabajando el personaje en su actual empleo? ¿Cómo son sus relaciones con sus compañeros de trabajo? ¿Alterna con ellos? ¿Cómo empezó su carrera? ¿Repartiendo el correo? ¿En un curso para formación de ejecutivos?

Si tu no lo sabes, ¿quién va a saberlo?

Hacer lo mismo con la vida personal del personaje. ¿Es una persona soltera, casada, viuda, divorciada o separada? Si está casada, ¿cuánto tiempo hace y con quién? ¿Cómo se conocieron? ¿En una cita a ciegas? ¿Por casualidad? ¿En una reunión de negocios? ¿Es un buen matrimonio? ¿Un matrimonio que agoniza? Descrírbalo en una o dos páginas.

La vida privada es lo que hace el personaje cuando él o ella está a solas. ¿Qué aficiones o intereses tiene? ¿Sale a correr? ¿Va a clases de gimnasia? ¿A cursos introductorios universita-rios? ¿Le gusta la cocina, la talla en madera, el bricolage, la pintura, la literatura?

Describir la vida profesional, personal y privada de su personaje en una o dos páginas. Definir es un proceso que revela al personaje.

La investigación es otra herramienta que se puede utilizar para desarrollar la capacidad de crear personajes. Hay dos tipos de investigación, la investigación en vivo y la investigación documental.
En la investigación en vivo se entrevista a personas para conseguir ideas, pensamientos, sentimientos, experiencias y material base. Preparar una lista de preguntas que se quieren hacer.
La investigación es una herramienta maravillosa para la creación de personajes.

La investigación documental consiste en obtener información de la biblioteca, un museo o una institución. Una vez que se haya decidido el tema, ya sea una persona, un lugar, un acontecimiento o un período histórico, ir a la biblioteca y buscar libros que traten sobre la ma-teria.

Utilizar también las revistas y diarios. Revisar también la bibliografía al final de cada libro que utilice.

También lo es el diálogo. El diálogo es algo empírico. Cuanto más se hace, más fácil resulta.

Cuando se empieza a escribir por primera vez, lo más probable es que escriban cuarenta o sesenta páginas de diálogos malísimos. ¡Y qué! ¡Dejemos que lo sean! En esta etapa no tiene importancia. Más adelante los reescribiremos. La mayor parte de los borradores de "palabras sobre el papel" van a ser así.

"Escribir es reescribir", como reza el dicho.

Muchas personas quedan atascadas en los diálogos porque no comprenden lo que son ni cuál es su función. Conceden demasiada importancia al diálogo. Dicen que un buen diálogo lo es "todo" en un guión, y cuando empiezan a escribir y sus diálogos no se ajustan a sus expectativas empiezan a preocuparse. Muy pronto se encuentran censurando su propio trabajo, juzgando y valorando, volviéndose hipercríticos. Si continúan así probablemente dejen de escribir. Todo porque les pareció que sus diálogos no eran lo bastante buenos.

Si está dispuesto a escribir cuarenta o sesenta páginas de diálogos malísimos, éstos se irán aclarando por sí solos durante el propio proceso de la escritura. Cuando llegue al final del primer borrador preliminar se asombrará del cambio que se ha producido. Cuando reescriba esas páginas, sus diálogos habrán mejorado enormemente.

El diálogo está en función del personaje.

Hay herramientas que nos ayudarán a escribir diálogos más eficaces. Una es utilizar un grabador para grabar conversaciones. Grabar una conversación con un amigo o conocido. Rebobinar la cinta y escucharla. Observar lo fragmentaria que es, lo rápidamente que van y viene las ideas. Si se quiere ver qué aspecto tienen los diálogos "de verdad", pásarla a máquina dándole forma de guión. Estemos atentos a las peculiaridades e inflexiones, que se encuentran en el estilo del discurso, la fraseología. Luego piensar en el personaje hablando con esos "ritmos" o en ese "lenguaje".

La gente no habla con una prosa clara y elegante. Hablamos de manera fragmentaria, sin
terminar las frases, con pensamientos incompletos, cambiando de humor y de tema en un abrir y cerrar de ojos. Limitarnos a escuchar a la gente.

Unos diálogos buenos y eficaces hacen avanzar la historia y obligan al lector a seguir pasando las páginas. Y ésa es la tarea del guionista: un guión es una experiencia de lectura antes de convertirse en una experiencia visual.

¿Qué es lo que hace el diálogo? ¿Cuál es su función?
En primer lugar, el diálogo hace avanzar la historia.
En segundo lugar, el diálogo comunica hechos e información al público.
En tercer lugar, el diálogo revela al personaje. Un personaje habla sobre sí mismo, o son otros personajes los que hablan de él. Cada vez que un personaje interactúa con el protagonista, él o ella "ilumina" aspectos del protagonista, como cuando se enciende una lámpara en una habitación a oscuras. El diálogo ilumina; revela algo sobre el personaje.
La exposición (información, dentro de la historia principal, que el espectador necesita para entender plenamente) de los hechos se consigue generalmente a través del diálogo; los personajes hablan de lo que ocurrió con el fin de establecer la línea argumental. Un exceso de exposición resulta trivial e inútil. En realidad no es necesaria demasiada exposición; sólo la suficiente para plantear la historia; probablemente baste con una escena.

Hay otras formas de hacerlo: una fotografía fija con una narración en off "expone" algo sobre el personaje.

En cuarto lugar, el diálogo establece relaciones entre los personajes. Una vez definido el punto de vista de su protagonista, puede utilizar el diálogo para crear un punto de vista igual y opuesto que genere conflicto y haga avanzar la historia.

El diálogo también comenta la acción.

El diálogo también relaciona escenas entre sí. Puede terminar una escena con un personaje diciendo algo, para cortar a una nueva escena con otro personaje que continúa el diálogo.

El diálogo proporciona cohesión al guión y resulta una herramienta cinematográfica muy eficaz. Es solamente una de las muchas herramientas que puede usted utilizar para desarrollar y ampliar el personaje.
Para crear personajes hay que aprender a conocerlos, y este proceso de familiarizarse con ellos es lento y doloroso.

Elaborar una biografía de los personaje que cubra la vida de cada uno de ellos hasta el momento en que empieza su historia.

Escribir entre tres y cinco páginas sobre su protagonista, y el mismo número de páginas para dos de los otros personajes principales.

Hacer asociaciones libres. Dejemonos llevar; permitir que el personaje se descubra a sí mismo.
La biografía del personaje es un proceso que revela al personaje. A través de él se podrá "encontrar la voz de su personaje".

En el guión se puede incluir su biografía.

Los personajes.

La creación de un buen personaje resulta esencial para el éxito de su guión; sin personaje no hay acción; sin acción no hay conflicto; sin conflicto no hay historia; sin historia no hay guión.

Cuando creemos a los personajes, tenemos que llegar a conocerlos como la palma de nuestra mano, saber cuáles son sus esperanzas, sueños y temores, lo que les gusta y lo que no les gusta, sus antecedentes y peculiaridades.

La acción es el personaje, una persona es lo que hace, no lo que dice.

Un personaje esta influenciado por un conflicto, por unos antecedentes y su personalidad. Es decir, que lo situamos en un contexto determinado.

Y lo caracterizan por cuatro elementos: la necesidad dramática, el punto de vista, el cambio y la actitud.

Un personaje tiene un fin en la historia, una necesidad dramática.
Este personaje se encontrará con obstaculos para alcanzar o no alcanzar su objetivo. Es decir, el conflicto. Necesario para que exista una historia.

El personaje tiene que tener un punto de vista propio. Su manera de ver el mundo.

El cambio es la evolución del personaje.

La actitud del personaje, lo define. Si es positivo o negativo, fuerte o debil, se siente superior o inferior, es critico o ingenuo, es alegre o triste, duro o temereso, optimista o pesimista, es idealista o no, es cínico o pasota,

El tratamiento.

Es una sinopsis de unas 4 o 20 páginas, con algo de diálogo.

Lo más difícil de escribir es saber qué escribir.

Tenemos el tema, la acción y el personaje. Ahora debemos escribir la trama.
¿Por qué hace esto y no aquello, nuestro personaje?, ¿de dónde viene?, ¿a dónde va?... esto son detalles que más tarde serán importantes en este momento no.

Vamos a escribir un borrador, un punto de partida.

Cuatro páginas a doble espacio.

• media página describiendo la escena o secuencia de apertura;
• media página describiendo la acción general del Acto I;
• media página que describe el punto de inflexión al final del Acto I;
• media página para la acción del Acto II;
• media página para el punto de inflexión al final del Acto II; y
• de tres cuartos a una página para el Acto III, la resolución.

Un página para la apertura, y a su final descrir la acción que lleve al punto de inflexión.
La segunda página comienza con el punto de inflexión, ¿Dónde tiene lugar?, ¿que hacen los personajes?
En el segundo acto, apareceran obstaculos dos o tres, que los personajes tienen que superar y que tienen que hacer que la historia avance.
Al final de la tercera página, el segundo punto de inflexión, sin detalles.
Ultima página resolución, ¿cómo termina?, muere o vive, fracasa o triunfa,...

Modificando el tema. Paradigma.

Tema.

En vez de ser una chica, será un chico.

Entraran en juego, dos hombres mayores, eran amigos. Fueron delincuentes, uno ha salido de la carcel.
El primero, colecciona todo su calzado, desde que era niño.
Expresión que se puede utilizar, "los libros suelen tener cubiertas fancinantes, que te atraén para comprarlos, suelen ser un autentico peñazo".


Paradigma.

Antes de darle forma dramatica a la historia el paradigma.

Tenemos el tema, la acción y el personaje o personajes.

Comenzamos por el final de la historia, se resuelve la desaparición.

¿Cómo empezamos?, ¿cómo es la secuencia?, ¿cómo es la escena?, ¿ocurre por el día o por la noche?, tenemos que decirles a los espectadores que el chico ha desaparecido.

Creo que sería bueno, que comenzará en el mercado como un cotilleo, una desaparición no es alarmante al principio, si preocupante, pero en un circulo pequeño, luego si que corre como la polvora en el barrio. De un puesto a otro corre el rumor y le llega a nuestro protagonista, el conocimiento de la desaparición.

¿Cuál es el primer punto de inflexión?, cuando deja de ser una desaparición como tal, entra en juego la policia, y comienzan a barajarse otras probabilidades.

Aqui nos encontramos con el conflicto, que es la investigación del caso, entra en juego el personaje del policia.

Nos lleva al segundo punto de inflexión, la posible resolución del caso.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El paradigma.

El paradigma es un modelo, un ejemplo, un esquema conceptual

Es un todo que forma sus partes.

Acto I. Planteamiento. 30 páginas, 30 minutos. Punto de inflexión.
Acto II. Confrontación. 60 páginas, 60 minutos. Punto de inflexión.
Acto III. Resolución. 30 páginas, 30 minutos. Final.

Una pagina escrita, es un minuto en pantalla.

En el Acto I, hay que crear una premisa, una situación dramática, presentar a los personajes principales, plantear la historia. Por eso el contexto dramático del Acto I es el planteamiento.
Y el contexto acoge el contenido. No podemos irnos por la ramas, estamos a lo que estamos. Plantear lo que venga despues.

Un punto de inflexión es un incidente, episodio o acontecimiento. Un plano, unas palabras, una escena, una secuencia, una acción, puede ser cualquier cosa.


El Acto II es una unidad o bloque de acción dramática conocido como confrontación. El protagonista hace frente a obstáculos y conflictos que deben ser resueltos y superados para que él o ella satisfaga su necesidad dramática.
El drama es conflicto; sin conflicto no hay acción; sin acción no hay personaje; sin personaje no hay historia, y sin historia no hay guión.
Todo lo que se hace, cada escena que se escriba, cada plano que se describa, cada secuencia que se imagine, está enmarcado en el contexto dramático de la confrontación.

La historia avanza con los puntos de inflexión.

Antes de empezar a desarrollar la historia tenemos que conocer el principio, el final y los dos puntos de inflexión básicos.


Un idea, un tema, un paradigma, una estructura.

El paradigma es una herramienta conceptual, nos permite "ver" claramente su línea argu-mental.